No me gusta el sexo oral
P. de Barcelona nos envía esta consulta:
«Hola Sílvia,
Hace tiempo que tengo un problema y que no sé como abordarlo. Me preocupa mucho el sexo oral porque no me gusta. No me apetece nunca que mi novio se acerque ahí abajo, me da asco y el se enfada cuando se lo digo y me da miedo que se vaya con otra.»
Hola P., gracias por escribir al consultorio.
Primero de todo, felicitarte por el paso que has dado. No es fácil perdir ayuda en materia de sexualidad, y menos cuando es una cosa tan íntima como lo es el sexo oral.
Comentarte que no eres la primera persona que me hace esta consulta. En general podríamos decir que las mujeres no vemos el sexo oral de la misma manera que los hombres. Y, bajo mi punto de vista tiene varias razones.
1. Nuestro sexo no está tan expuesto
Esto puede parecer una tontería, pero no lo es. El pene está fuera del cuerpo, es una zona a la vista. Eso hace que nos parezca que debe estar más limpia que la vagina, que está escondida entre las piernas y tiene un olor más característico.
2. No estamos acostumbradas a interactuar con nuestra vagina
Hay muchas mujeres que sí. Pero otras muchas no. Los hombres interactúan con su pene muchas veces al día, no sólo para masturbarse, simplemente por el hecho de ir a hacer pipi ya tienen que tocarla. Nosotras no, nosotras solemos interactuar con la vagina solo cuando tenemos la regla o cuando tenemos alguna infección. Por lo que nuestra relación con nuestra propia vagina es una relación negativa, en general, de molestia, de algo sucio o enfermo. Así, ¿cómo nos va a gustar que nos besen o nos chupen?
3. Nos parece que huele mal
Por las dos razones arriba expuestas, nos parece que el olor característico de nuestra vagina es un «mal olor». No nos gusta sentir que está ahí y los anuncios de compresas y tampones se esfuerzan en hacernos entender que el olor de la vagina es malo, que hay que cubrirlo como sea.
No es así, nuestra vagina huele a sexo (siempre y cuando esté limpia, claro). Huele a placer, huele a mujer. Y eso a los hombres, en general, les gusta (y a muchas mujeres también).
¿Cómo disfrutar del sexo oral?
Primero de todo, relájate. No es necesario que te guste. Puede ser que no te guste y que puedas disfrutar igualmente del sexo. No obstante, deberías probarlo para decidir si realmente te gusta o no. Aquí te dejo algunos consejos.
- Explícale a tu chico tus reparos: aunque te de vergüenza hacerlo, cuéntale que no te sientes cómoda con el sexo oral, pero que quieres probarlo. Dile que quieres hacerlo a tu ritmo y que le irás dando instrucciones. Tomáoslo como un juego.
- Empezad por las piernas: pídele que empiece dándote besos en los pies, para ir subiendo poco a poco por las piernas. Pídele que se entretenga en las piernas todo el tiempo que pueda. Mientras tu cierra los ojos y disfruta de las sensaciones con calma.
- Seguid con el torso: ahora pídele que acaricie, bese o chupe tu torso. Los pechos, la barriga, las caderas… igual que antes, tu sólo cierra los ojos y disfruta de las sensaciones.
- Aproximáos poco a poco a la zona de la vagina: pídele que bese tu pubis. Allí donde hay (o debería haber) vello, es decir en el Monte de Venus. Simplemente tiene que besarlo, no puede utilizar la lengua. Tu solo relájate, él se ha comprometido a solo besar.
- Si te has sentido cómoda con los besos en tu zona púbica, pídele que se aproxime más a la vagina. Separa las piernas ligeramente y pídele que sea lento. Que te vaya diciendo lo que siente, poco a poco irás viendo que él se excita más y más y probablemente tu excitación también vaya en aumento.
- Repetid tantas veces como sea necesario hasta que tu puedas relajarte y permitir que te haga sexo oral en la medida en la que consideres posible. Poco a poco, sobretodo poco a poco.
El sexo oral no es obligatorio
Como te decía antes, no es obligatorio que te guste. Puede ser que te hayas relajado, que él te haya hecho el sexo oral y que, definitivamente, decidas que no te gusta. No hay problema, díselo abiertamente. Igual que hay cosas placenteras en la vida que no nos tienen porqué gustar a todos (por ejemplo, no todo el mundo disfruta con los parques de atracciones, y para muchos es la mejor manera de divertirse), en el sexo tenemos que descubrir qué es lo que nos gusta y lo que no.
Y sobretodo, no te preocupes por ese pensamiento de que él se va a ir con otra. Si está contigo es porque realmente quiere estarlo, y si se va con otra por el simple hecho de que no te gusta el sexo oral… bien, quizá no era la persona más adecuada para compartir tu presente, ¿no? 😉
¡Ánimo y paciencia!