72. No hay nada que arreglar
La Psicoworker que expone el caso comenta que es un caso de pareja que le deriva una compañera de despacho diciéndole «no hay nada que arreglar».
Con esta premisa empieza un caso complicado, una terapia de pareja en la que hay una clara violencia intrafamiliar en la que está implicado el hijo menor de la pareja, que es el motivo principal por el que en principio quieren trabajar.
Un caso que nos lleva a poner sobre la mesa un montón de conceptos y recomendaciones para que nuestra compañera pueda hacer un trabajo más acompañado.