Propuestas eróticas no sexuales
Una de las cosas que más pasan en consulta es que se confunde el erotismo con el sexo. Y no es exactamente lo mismo.
Es cierto que normalmente van juntos, cuando vemos una cosa erótica es fácil que nos excitemos y que, de esta excitación, se acabe derivando el sexo, ya sea individual o en pareja. Así que, en nuestro cerebro, la cadena erotismo-excitación-sexo está muy definida.
Aclaro que, cuando hablo de «sexo», en este caso, hablo de tener relaciones sexuals como lo entendemos de forma clásica, es decir: excitación y orgasmo (y, a menudo, también penetración
¿Cuál es el problema con todo esto? Pues imagínate que no te apetece sexo pero sí erotismo. Evidentemente no querrás acercarte al erotismo porque en tu cabeza, si inicias la cadena, tendrás que acabar en sexo.
Y ese es uno de los principales problemas con el que se encuentran las parejas. Que acaban dejando de lado el erotismo porque cada vez que lo inician tienen que acabar en sexo. Y quizá a una de las partes eso no le apetece.
Y eso hace que empiece a generarse distancia. Que nos cueste encontrar la manera de generar intimidad, porque no hay erotismo, porque el erotismo nos acaba dando miedo.
Bien, pues para eso he diseñado este ejercicio, uno de los que más recomiendo en consulta. Te recomiendo que te lo descargues, te leas bien las instrucciones y, entonces, decidas si lo quieres llevar a cabo con tu pareja.
Con este ejercicio conseguirás:
- Dedicar un rato al erotismo en pareja
- Reencontrar la intimidad con tu pareja
- Fomentar la creatividad y la diversión en la intimidad
- Tener más recursos eróticos para cuando parezca que todo es rutina
- Conectar con el juego en pareja
- Incrementar el erotismo y el deseo hacia el otro y hacia ti mismo/a
- Volver a tener ilusión por los encuentros íntimos
- Perder el miedo al sexo en la pareja
Si tienes dudas sobre el ejercicio, ¡pregunta en el grupo de Telegram!